lunes, 14 de mayo de 2012

Experiencias de pacientes con parkinson I

“Parkinson, qué palabra más bonita, yo siempre creí que el parkinson era un baile típico de los países del este y resulta ser una enfermedad destructiva que hace sufrir a mucha gente manifestándose de muchas maneras. Yo, por ejemplo, soy de los que se caen y se ponen rígidos muy a menudo, son caídas grotescas y en ocasiones me hago bastante daño. Afortunadamente, siempre hay personas buenas que sin conocerte se prestan a ayudarte. Si son jóvenes me preguntan ¿qué te pasa? Y yo en broma les digo que eso me pasa por beber más de la cuenta. Ellos sonríen y se van, y si son mayores, les digo que tengo parkinson y a veces se prestan a acompañarme, y yo les digo que no es necesario pues estoy bien y puedo manejarme sólo. En soledad lloro de emoción y pienso que todavía hay personas buenas dispuestas a ayudarte.
Tú, Parkinson eres cruel, y no te importa que la gente sufra, tú, no matas pero destruyes poco a poco a las personas y ya no las dejas hasta el final.
Yo que soy débil me hago fuerte sonriendo a la vida y doy gracias a tanta gente que como los cuidadores, los fisioterapeutas, los psicólogos, los logopedas y tanta más que voluntariamente emplean su tiempo libre, con paciencia y cariño, en ayudar al prójimo.
Gracias a todos que nos permiten vivir dignamente. Parkinson algún día serás vencido y nos olvidaremos de ti.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario